1. Todo un país para esquiar.
303 km de pistas en dos dominios esquiables: Grandvalira y Vallnord.
2. El mayor número de remontes
mecánicos del mundo por km2, en proporción a los 468 km2 de
superficie del país.
3. Siempre cerca de una estación
de esquí. Allá donde decidas alojarte, tendrás siempre cerca el
acceso a alguna estación. La distancia máxima de la capital a cualquier
estación es de 28 km.
4. Gran diversidad de oferta de
esquí: 183 pistas. Esquí para cualquier nivel y
tecnología punta en todas las instalaciones mecánicas.
5. Nieve garantizada toda la
temporada. La
cota mínima de las estaciones se sitúa en 1.500 metros y alcanza los 2.640
metros de altitud en su cota máxima. Más de 1.300 cañones de nieve de cultivo y
una experiencia incomparable en las tareas de preparación de las pistas
garantizan el 54% de la innivación de los dominios esquiables.
6. Destacable oferta hotelera. La mayor de los Pirineos, con más de
32.500 camas y una excelente relación calidad/precio.
7. Gran profesionalidad. Todos los monitores de las escuelas de
esquí, así como la mayoría de los técnicos operadores (pisteros, conductores de
vehículos pisanieve, cañoneros...) cuentan con la titulación correspondiente.
La formación a todos los niveles es una de las prioridades de las estaciones
andorranas.
8. Après-ski muy variado. Todos los miembros de la familia
podrán ocupar su tiempo libre con múltiples actividades deportivas, culturales
y de ocio.
9. La mayor galería comercial de
Europa, abierta los 7 días de la semana. Con más de 1.500 comercios y tiendas,
seguro que encontrarás lo que estabas buscando. El diseño y el lujo, la moda,
la joyería, la electrónica o los productos de farmacia, todo con impuestos
reducidos.
10. Fidelidad de la clientela. Desde 1957, año de implantación de la
primera estación de esquí del Principado, tenemos visitantes fieles a su cita
año tras año, que valoran nuestra experiencia y disfrutan del trato cordial que
Andorra sabe ofrecer a sus huéspedes.
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